Nacida en los últimos años de Dictadura, heredera de las virtudes de proyectos legendarios como Hortensia y Humor, y dispuesta a encontrar las hendijas desde las cuales romper con la hegemonía periodística en la ciudad de Rosario, la revista Risario significó un hito en la historia de la prensa gráfica rosarina.
Perseguida por los absurdos imperamentos de la Liga de la Decencia, atada a los vaivenes económicos y la cambiante compañía de los anunciantes, testigo y registro de la transición a la Democracia, Risario marcó un camino en una ciudad en constante búsqueda de identidad. Una búsqueda sobre la que los mismos creadores del proyecto supieron reír.
Instalada decididamente en los ricos márgenes culturales de una Rosario en ebullición, desde sus orígenes Risario captó a muchos de los talentos que, con el correr del tiempo, trasladarían el espíritu de la revista a diversos proyectos periodísticos y artísticos ya no sólo en la Cuna de la Bandera. Risario, aún sin proponérselo, funcionó como una pequeña escuela. Sus alumnos, en muchos casos, se graduaron con honores.
Ubicándola en su contexto , Risario es recordada aquí a partir de las voces de algunos de sus protagonistas, que mediante su relato, y desde la sección “Entrevistas” , permiten sumergirse ya no sólo en el clima de época, los modos de producción y las anécdotas nacidas en aquella redacción cargada de talentos: en sus relatos se resguardan también las figuras de otros nombres legendarios para la prensa gráfica rosarina.
Y si la memoria es un ejercicio de construcción constante, aquí la propuesta es la de abrir el juego a nuevos aportes, imágenes, recuerdos, críticas y relatos que permitan sostener el legado de Risario, la revista que marcó una época y supo reír en el momento indicado.
Texto: Edgardo Pérez Castillo